Creo que recuerdo la primera vez que te vi, parecías tan distante y superfluo a mi mundo, ahora eres parte de mi, sin darte cuenta te has convertido en una pieza central de mi rompecabezas.
No me hagas odiarte con el tiempo, como lo he solido hacer con mis estatuas de marfil humanas, las cuales siempre tienen defectos.
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