Yo no pertenesco a ese mundo donde los jovenes se emborrachan hasta las chanclas y tienen sexo como monos en celo. Tampoco pertenesco al mundo en donde no leen y se creen cultos cuando en realidad viven en una ignorancia eterna.
Me gustaria vivir en el mundo de una infancia infinita, llena de colores, dulces, besos y libros por siempre.
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