lunes, 14 de marzo de 2011

Soy la Vanidad hecha mujer

La mayoría de las veces, como lo hago rutinario me baño, me peino, me pinto los labios, me coloreo la cara de polvo, me hecho rimel en las pestañas, normalmente, luego de esto, practico mis sonrisas, y trato de hacerlas naturales.
Trato también de, aparentar que no lo practico, por que soy mujer, y quiero ser gustada, quiero ser amada, deseada, como todos, quiero causar una buena impresión.
Tal vez sea muy superficial, pero por los sentidos se enamora y se confunde, quiero ser la que seduce y adicción produce.
No me mires así, por que no es la misma mirada que tengo yo, no eres sereno, y estos pasos no son de hierro.
Mis heridas dejaste  por todo el cuerpo, tanta pasión dejo una gran erosión en mi corazón. ¿como se quita esta mancha, esta tinta de vacío?
Si pudiera encontrar la cura lo haría, pero tus besos  me han sido prohibidos, en este paraíso terrenal. Las miradas son mi alimento y mi necesidad, nada mas me llena, nada mas me vacía.
TU : el que me ha llevado al infierno y al cielo al mismo tiempo,
¿Cuanto tiempo vamos a estar así?
Vistiéndonos de santos, cuando los ángeles nos miran, cuidando lo que dice la gente, y percatándonos de lo que nos decimos para no poder darnos falsas esperanzas.
Sabes que te soy necesaria, que soy como una droga letal, por eso me tomas en dosis pequeñas, suaves y sutiles, como yo.
Sabes también que eres mi  delirio, y que en cualquier momento vamos a explotar, como bombas, como un par de fuegos artificiales.

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